lunes, 2 de octubre de 2017

Análisis de autoconocimiento del QA


Antes de enfrentarnos a un proceso de selección como analistas de calidad (QA) para la industria del software, es importante que realicemos un análisis de autoconocimiento. Usualmente el QA es una persona curiosa, empática e intuitiva, características que dan paso a la proactividad y a la perspectiva. Para lograr un acercamiento al conocimiento de nuestra personalidad, una técnica que permite comprobar lo que conocemos sobre nosotros y cómo nos perciben las personas cercanas, es la Ventana de Johari.


El mencionado ejercicio nos brinda además nuestras áreas de mejora, ya sea para el fortalecimiento de nuestra proyección o para la determinación de debilidades y características negativas. El QA desarrolla una óptica muy diferente a la del programador y esto puede derivar en problemas de comunicación por la detección de errores y las consecuencias asociadas a las responsabilidades, de ahí la necesidad de cultivar nuevas habilidades como la escucha y el autocontrol. Cuando somos capaces de llegar a la reflexión, podemos fortalecer la confianza en nuestras ideas sin dejar de valorar las de los demás, obteniendo experiencias positivas de todo intercambio. Afrontar las diferencias de una manera racional y provechosa siempre puede anotar un punto a nuestro favor.
La existencia de conflictos o las falencias en los procesos constituyen oportunidades para la creatividad y podemos aprovecharlas para aflorar como investigadores, solucionadores y alentadores,  impidiendo que estas situaciones nos tornen inflexibles o que agudicen el miedo al fracaso. Una actuación positiva puede derivar en innovación, lo que siempre tiene una buena acogida por el equipo de trabajo, en Google podemos encontrar material suficiente para desarrollar nuestro Design Thinking.



Nuestras competencias son material de evaluación constante, ya sea para un cambio de categoría en nuestro puesto o ante nuevas oportunidades profesionales en otras organizaciones. Enfocados al saber, la manipulación de los sistemas y las pruebas a realizarles son lo primero, siendo este el momento para definir nuestro modelo mental (https://bubbl.us) con las herramientas que conocemos para pruebas automatizadas y gestión de incidentes, metodologías ágiles, normas de calidad y todo lo que conocemos del perfil. El QA siempre debe operar desde la óptica del éxito y en busca de la mejora continua; si hablamos del saber hacer no puede faltar la habilidad para la investigación, el estudio de materiales extensos, la reproducción de materiales extensos desde el punto de vista de la comunicación y el aprendizaje en cortos períodos de tiempo.



En nuestro quehacer diario podemos realizar planes estratégicos con metas realizables a corto plazo que pudieran incluir la definición y medición de indicadores, informes de seguimiento, el aprendizaje de nuevas herramientas automatizadas de prueba, fortalecer las habilidades para pruebas manuales y crear modelos mentales más sólidos, trabajar en lograr una reputación online a través de LinkedIn u otras redes profesionales; este último sería tema para una próxima vez, espero que estas líneas sean de ayuda para fomentar nuestro autoconocimiento como aseguradores de calidad.

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